01·09·21
¿Se puede pensar en un feminismo que no sea anticapitalista?
01·09·21
¿Se puede pensar en un feminismo que no sea anticapitalista?
Este pequeño manifiesto, escrito por Cinzia Arruzaa, Tithi Bhattacharya y Nancy Fraser, me encantó y me hizo cuestionarme.El libro parte de la premisa que el feminismo no debe empezar o acabar en que la lucha es que las mujeres sean representadas en las cima de las instituciones que las explotan. Cuestiona si el feminismo debe seguir la misma igualdad de oportunidades de dominación. Plantea un segundo camino de feminismo basado en luchas de las mujeres de “abajo” (por eso el 99%) y pelear contra el capitalismo.
Se basa en varias tesis. La primera que me encanto es que el nuevo feminismo está reinventando las huelgas, uniendo a mujeres de diferentes geografías con una frase hermosa: “La solidaridad es nuestra arma” y en este sido el feminismo ya no debe centrarse solo en el trabajo y la vida privada, sino ampliar su esfera al internacionalismo, al movimiento ambientalista y antirracismo, oponiéndose a las políticas de austeridad.
La segunda tesis es que el “feminismo liberal” está en bancarrota, y tenemos que mirar más allá de los techos de cristal, pues al centrarnos en esto no vemos a todas las mujeres. Pues muchas veces las mujeres que rompen estos techos, caen en esquemas de explotación de otras mujeres que hacen las tareas de cuidados por ellas.
La tercera tesis es que necesitamos un feminismo anticapitalista, preguntando: ¿de qué sirven los derechos si por las desigualdades no podemos ejercerlos? En este sentido, prevé tender puentes que pelean por que ese 99% tenga una vida digna, abrazando la lucha de clases y la pelea por el racismo.
La cuarta tesis es que estamos viviendo una crisis y es por el capitalismo, rechazando algunos feministas que proponen “proteger” a grupos oprimidos, proponiendo en su lugar una verdadera transformación social.
La quinta tesis es que la opresión de género en sociedades capitalistas está subordinada a la reproducción y producción para la utilidad. Señala que la sociedad capitalista son las fuentes de la opresión de género pues está en su estructura. Pues aunque el capitalismo no “inventó” la subordinación si instauró formas modernas de sexismo al separar el nacimiento de personas al nacimiento de la utilidad, dando el primer trabajo a las mujeres, y subordinarlo al primero.
Lo que me preocupa mucho de este gran manifiesto es que dejan fuera la visión capacitista que también es una forma de opresión, las mujeres con #discapacidad quedan fuera de este manifiesto.